En muchas personas este cambio de edad genera estrés pues tiende a ser el momento en que evaluamos todo lo que hemos hecho, pero con la idea de que es demasiado tarde para retomar o mejorar los proyectos que teníamos. Es una etapa de muchos cambios, tanto personales como en el entorno.
Para muchas personas la entrada en los 50 y 60 años conlleva un deterioro físico importante y un sentimiento de soledad pues para muchos coincide con la madurez de los hijos y/o nietos, la muerte de los padres y amigos cercanos. Algunas personas creen que la crisis de la medina edad se debe en mucho a una cuestión cultural ya que en oriente se percibe a la juventud de manera distinta.
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